Guía refrigeración líquida personalizada

Todos hemos pensado alguna vez en montar una refrigeración líquida para nuestro PC, y por desgracia, muchos no lo hemos realizado por falta de varios factores. En primer lugar, el precio, pero tenemos que ver este como una inversión. Y otro al que vamos a poner solución, el desconocimiento de esta. En esta guía os vamos a explicar en qué partes consiste la refrigeración líquida personalizada y como elegirla.

Ventajas de la refrigeración líquida

En primer lugar, vamos a tratar las razones que pueden llevar a un usuario a montar esta. Existen tres factores principales, que cada uno debe sopesar y ver su rentabilidad, ya que no, no es un extra barato.

Uno de los más populares, y por los que muchos usuarios estarán aquí, es el estético. La verdad es que un PC con una líquida custom llama la atención, y será la envidia de más de uno. Además, permite personalización ilimitada, pudiendo elegir los colores, formas e incluso combinar con diferentes aspectos de la caja.

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Otro factor importante es el rendimiento. No es ningún secreto que la refrigeración líquida tiene una mayor capacidad de disipación. Atención, esto no quiere decir que tu habitación se caliente menos, más bien lo contrario. El objetivo en este caso será echar todo el calor fuera de nuestro PC, no es magia, la energía nis e crea ni se destruye, solo se transforma.

Y el aspecto menos llamativo, la sonoridad. Es verdad que si queremos reducir la sonoridad tendremos que gastar más dinero, con radiadores más grandes, bombas con más potencia, bloques menos restrictivos… Personalmente, lo considero un extra muy importante, al igual que muchos usuarios, más importante que el rendimiento.

Partes de la refrigeración líquida

Para los usuarios más novatos, esta parte puede ser la más confusa, junto a los racores, que trataremos más adelante. Generalmente, nuestro circuito se compondrá de 6 módulos. Aunque esto puede varía, por lo general, tendremos un bloque de CPU, radiador, racores, tubos, depósito y bomba. Aunque estos no estarán colocados en este orden. Además, podremos tener bloques para gráficas, o más de un radiador o bomba. Esto lo trataremos más adelante.

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Hay diferentes tipos de circuito, dependiendo del orden. Lo indispensable en cualquier circuito, es el orden de la bomba y el deposito. En cualquier momento, el depósito tendrá que estar antes y encima de la bomba, para que esta no tenga problemas de funcionamiento en seco, ya que puede ser problemático. Por otro lado, es recomendable que después de la bomba esté un bloque, puede que, de CPU o GPU, pero nunca un radiador, ya que perderemos presión.

Marcas

Hay una gran cantidad de modelos y marcas que nos ofrecen diferentes productos en prestaciones y precio. Entre las más conocidas encontramos EK Water Blocks, XSPC, Phobya o Alphacool. Cada vez más marcas de otros productos, como Thermaltake o Phanteks, se están sumando a esta refrigeración, y ofreciendo precios competentes. Esto beneficia al usuario, ya que tenemos más donde elegir y una mayor innovación con tal de crear competencia. Cada uno tendrá su favorita, así que tenemos un gran abanico en el que elegir.

Las diferentes piezas de la refrigeración líquida las trataremos más adelante en diferentes artículos, pero ahora vamos a hacer una breve explicación sobre estas y su función dentro del circuito.

Bloques de CPU y GPU

Una de las partes más customizables y con más modelos para elegir, tanto en aspectos estéticos como en rendimiento. Por la parte de los procesadores, deberemos de encontrar el bloque que encaje con nuestro socket, más allá de esto, el resto es estética y mejoras de rendimiento.

Estos se componen de un blackplate, montura, cubierta, bloque, y junta tórica. Esta última parte se coloca entre la cubierta y el bloque, evitando producir fugas. El bloque es una pieza por lo general de cobre o cobre niquelado que tomará el contacto con el procesador, y la cubierta la zona en la que colocaremos los racores y protegerá el sistema. La montura es el armazón del conjunto, además de los diferentes tornillos que necesitaremos para colocar este de forma adecuada. Y esta estará unida al blackplate, indispensable debido al peso y presión del bloque.

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Estas mismas partes se pueden aplicar a los bloques para GPU. Pero para seleccionar estos, deberemos de conocer nuestra tarjeta gráfica y elegir un bloque compatible con esta. Para ello, debemos de consultar la descripción del fabricante del bloque. Pero cuidado, algunos ensambladores no tramitan la garantía al retirar el disipador.

La colocación de ambos es relativa, por nuestra parte, os aconsejamos seguir las instrucciones del fabricante, y no olvidéis colocar la pasta térmica y thermalpads pertinentes en ambos casos, usar la ya aplicada no es una opción. Por lo demás, disponemos de infinidad de colores, formas y tamaños de bloques, pensados para cualquier procesador y tarjeta gráfica.

Radiadores y ventiladores

Posiblemente el tema más peliagudo y complicado. En este nos surgen dudas como, ¿cuantos radiadores necesito?, ¿de qué tamaño?, ¿de qué grosor? La respuesta es fácil, depende. Depende de tu equipo y tus propósitos con este, pero por lo general, en un grosor medio, necesitaremos un radiador de 120mm por bloque, en caso de que sea un bloque para un producto con un TDP estándar, para productos de alto consumo o overclock, 240mm.

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Un dato para elegir los radiadores es conocer su FPI (Fin Per Inch). Este concepto está relacionado con su densidad, cuanto mayor sea su FPI, más podrá disipar y más presión necesitará, siendo más ruidoso pero perfecto para espacio radiadores pequeños y cajas pequeñas. En el caso contrario, FPI bajo, tendremos ventiladores de presión y sonoridad baja, pero una gran superficie, para cajas más espaciosas.

Una forma muy simple de calcular el tamaño de los radiadores, es la cantidad de TDP de nuestro equipo y su capacidad de disipación, dadas por los fabricantes. En este caso, aremos un cálculo, y la capacidad de disipación debe de ser siempre mayor. También debemos de entender, que, a mayores radiadores, deberemos usar una bomba mayor.

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Por lo tanto, los ventiladores los elegiremos dependiendo del FPI de nuestro radiador, y si queréis un método fácil, colocad estos en el radiador a una velocidad adecuada para vosotros, si es el aire es capaz de pasar al otro lado, será suficiente. Este es un aspecto en el que vale la pena excederse, más aún teniendo en mente posibles actualizaciones.

Bombas y depósitos

Un depósito más grande, no es una mayor disipación, pero tampoco es negativo. Este es un aspecto estético, pero a la vez, necesario. No es nada recomendable tener un circuito de refrigeración líquida sin depósito, nos puede acarrear problemas de llenado o vaciado en su limpieza. Gracias a estos, podemos limpiar el circuito de aire al montarlo, y rellenarlo fácilmente.

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Las bombas son otro tema, nos encontramos con dos grandes opciones, una bomba con top junto al depósito, o una bomba por separado. Esto ya es cuestión de espacio, presupuesto, y gustos. Pero no olvidéis, que esta debe de estar siempre debajo del depósito. Además, existen dos modelos principales, y los únicos que recomendamos usar, que son D5 Vario y DDC. Su mayor diferencia es la presión, caudal y calor. La D5 disipa su energía dentro del propio líquido del circuito, mientras que la DDC lo realiza de forma pasiva en la caja.

La D5 mueve un mayor caudal y el menos ruidosa, mientras que la DDC es ruidosa, tiene menos caudal y una presión ligeramente superior, perfecta para circuitos cortos con pocos bloques. Por otro lado, D5 es más grande, y a la vez, más cara, pero tenemos más opciones, con velocidades modulables de forma manual o por conectores a placas base. Estas se alimentan por lo general mediante un molex, aunque ya hay versiones con alimentadores SATA.

Tubos y racores

Hay un conector de racores más estándar, el más usado. En casi todas las tiendas lo encontraremos como ¼”, y es la zona que conectaremos a los bloques, radiadores, depósito o bomba. Pero la parte complicada, viene al elegir el diámetro de nuestros tubos y racores. En primer lugar, si, este debe coincidir y lo más recomendable es usar en el circuito el mismo diámetro.

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Tenemos multitud de opciones, desde 10/13mm hasta 13/16mm en la parte de racores de compresión para tubos flexibles. Es recomendamos usar siempre de compresión, ya que los racores de espiga no son muy fiables, y seamos sinceros, colocar bridas o amarres metálicos en estos, tampoco lo es, y mucho menos estético. Lo barato puede salir caro. Respecto al diámetro, cuanto mayor sea este, más podremos doblar nuestros tubos y más resistentes serán.

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La tubería rígida funciona igual, pero esta vez tenemos dos tipos de tubos. PETG, más resistentes, nos e cuartan y no se manchan, y acrílicos, endebles y se pueden ensuciar con facilidad. Estos últimos pueden ser lijados fácilmente para su colocación y son más fáciles de doblar, pero el resultado es estéticamente peor, además de menos consistente. Por lo tanto, os recomendamos usar herramientas afiladas, ángulos de giro y materiales apropiados para tratar ambos. Este apartado será extendido en otro artículo.

Líquidos y mantenimiento

Tenemos tres posibilidades a la hora de seleccionar un líquido para nuestro circuito. Comprar un líquido ya mezclado, lo más fácil, pero menos fiable, ya que normalmente estos tienen falta de aditivos. Realizar la mezcla con un concentrado, algo más barato, y que mezclaremos un líquido con tan solo agua destilada. Y, por último, agua destilada con biocidas, y puede que un colorante. Más caro a corto plazo y que requiere más maña, pero con mejores resultados.

Habréis leído por diferentes sitios que el líquido debe de ser cambiado cada año, pero no basta con solo esto. Todas las partes deben de ser limpiadas con productos específicos, o en su defecto, vinagre diluido en agua destilado, y más tarde, aclarados a consciencia. Realmente, según los fabricantes, esto puede ser realizado cada 2 años, pero lo recomendable es cada 12 meses o menos, dependiendo del estado y uso de nuestro circuito.

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Esperamos que os haya servido de ayuda esta breve explicación, aunque aún quedan diferentes asuntos que tratar más en profundidad. Si queréis enteraros de estos y muchos más, no olvidéis seguirnos por redes sociales y estar atentos a la página. En caso de tener más dudas, estaremos encantados de responderos por el foro o en los comentarios.

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