La aceleración es el diferente rendimiento según la velocidad
Hay un mito, uno de los más extendidos, el cual no es verdad, que habla de esta falsa aceleración. Se dice que si mueves tu ratón muy rápido a un punto de la alfombrilla y vuelves al punto inicial muy despacio el cursor debería de estar en el punto inicial. En caso de no estarlo, quiere decir que tu ratón “sufre” aceleración. Esto es falso, la aceleración es un concepto diferente, en este caso estaríamos hablando de “fallos de resolución respecto a la velocidad”.
Este término fue introducido por Morrier, y explica que para él la resolución no es 4k o 1080p, en cuanto a ratones se refiere. Sino, la resolución se refiere a un aspecto entre el ratón y tu cursor. Para ser más claros es: si muevo el ratón ciertas pulgadas (o centímetros en nuestro caso), ¿cuántos píxeles recorre mi cursor en la pantalla? Esta resolución, debe de ser siempre la misma, la conocida como “CPI”, en caso de no serlo, tendremos este problema de resolución respecto a la velocidad.
En el punto anterior, hemos hablado del porcentaje de error del sensor, pues bien, cuanto más rápido movamos el ratón, más aumentará este. Esto se debe a que a altas velocidades se crea ruido, es como grabar una imagen con mucho movimiento a bajas tasas de fotogramas, la imagen se volverá borrosa. Esto es más probable que ocurra en los ratones con sensores “láser”. Para solucionar esto, disponemos de los DPIs, que nos permiten mover el ratón más rápido recorriendo menos superficie, pero esto es el siguiente punto a tratar.
Más DPIs es mejor
El más conocido de los mitos, se podría decir que ya es una leyenda urbana, muy extendida. Por otra parte, los jugadores de CS:GO estarán riéndose con este mito, y disfrutando con su ratón configurado a menos de 1000 DPIs. Mientras, escribo esto, miro mi G502 con recelo, preguntándome el porqué de sus 12000 DPIs.
¿Cuál es el propósito de estos números descabellados? ¿de verdad necesito tanto? La respuesta es simple, marketing. Al igual que en smartphones el número de megapíxeles, o su batería, o los números de vatios para encender todas las luces de Nueva York con una sola fuente de alimentación “gaming”. El caso de los ratones es similar, se basa en publicidad y dar al público lo que quiere, números sin sentido alguno, y a las marcas les funciona.
En primer lugar, debemos de entender cómo funciona un sensor CMOS en nuestro ratón. Este toma cientos de imágenes en un segundo, y las compara, calculando así la variación y el movimiento. Es posible hacer esto ya que no interesa el color de la imagen, y en el caso de ser un sensor óptico “infrared”, no interfiere ni la imagen, solo sus diferencias. Sin embargo, esto no tiene nada que ver con los DPIs que ofrece un ratón.
Ahora vamos con la parte complicada. Morier nos explica cómo funciona este sensor. En los sensores ópticos (ratones tanto láser como ópticos), la resolución no funciona igual que en una cámara. La resolución NO es el número de píxeles que capta el sensor. Es el tamaño del pixel. Simplemente, cogemos un pixel y vemos su tamaño, por poner un ejemplo, 30 micrones(µm). Después, calculamos cuantos píxeles podemos meter en una pulgada, en este caso 840, con lo cual en este ejemplo tendremos un sensor de 840 DPIs.
Entonces, ¿quiere decir que mi sensor que capta píxeles de 30 µm será de 840 DPIs? No, y si no lo es, deberías de estar preocupado. Los sensores ópticos tienen la capacidad de calcular los píxeles por partes, procesando la imagen. Si el sensor es realmente potente, puede dividir este píxel en ocho partes, cosa que hacen muchos ratones. Ahí es donde entra el problema, al fraccionar el píxel por un algoritmo que procesa la imagen, no ganamos precisión, es más, puede ser contraproducente, pero aumentaremos los DPIs de este.
El problema real de todo está en lo que Moire describe como “ruido base”. Este es una serie de datos dañinos, que hacen que los datos reales para el sensor puedan ser inexactos, es algo que capta el sensor, pero es filtrado. Siguiendo con el ejemplo anterior, si nuestro sensor tiene un pixel de 30µm, será fácil diferenciar y filtrar el ruido base, pero si dividimos este cada vez tendremos más puntos en común y, por lo tanto, será más difícil dividir el “ruido base” de los datos reales, causando finalmente problemas de cálculo en algunos sensores.
Se han dado casos, en que muchas versiones nuevas de ciertos ratones, como las actualizaciones del Razer DeathAdder, se han basado en aumentar el los DPIs. En muchos casos, esta nueva versión esté usando el mismo sensor que la versión original, pero fraccionará el píxel. Sí, puede causar problemas respecto a la anterior versión, pero tan solo en configuraciones de altos DPIs.
Entonces, ¿tenemos alguna razón para comprar algún ratón con altos DPIs? Por lo general, en la alta gama, no queda escapatoria, desde algunos modelos como el G502 de Logitech o el Razer Naga, hasta otros de Steelseries, y un gran abanico de marcas, tan solo tendremos ratones con altos DPIs. Por suerte, estos pueden ser reducidos. Tan solo se me ocurre una razón para usar altos DPIs, tener varías pantallas 4k, necesitar recorrer más píxeles.
Los ratones con cable son mejores que los inalámbricos
Personalmente, no me gustan los ratones inalámbricos, me gusta sentir el cable, su peso y tensión, y no necesito la independencia y extras de un ratón inalámbrico. Sin embargo, esto tiene parte de verdad, sobre todo en un pasado. Actualmente, encontramos ratones inalámbricos con mejores tiempos de respuesta que muchos ratones con cable, eso sí, no te saldrá barato.
Según François Morier, los ratones inalámbricos son un mundo, mucho más complejos de diseñar. “Si colocas un sensor de un ratón con cable a uno sin este, tendrás un ratón con problemas de tiempos de respuesta, una batería que apenas dure unas horas, en resumen, un desastre. El sensor tiene que ser especialmente diseñado para este. Pero, si sabes lo que quiere el usuario, que tiempo de respuesta necesita, y como adecuar la batería sin perder rendimiento, la experiencia será similar al resto de ratones”, dice el ingeniero de Logitech.
Además, se recomienda que el receptor esté lo más cerca del ratón, en el escritorio y apuntando a este, intentando evitar interferencias. Evidentemente, compara un ratón inalámbrico barato a un ratón con cordel de alta gama, no es nada justo. Si tenéis la oportunidad os animo a hacer la prueba con el Razer Mamba y el DeathAdder, os sorprenderá cuál de los dos es más preciso. (Sí, es el Mamba)