En este artículo vamos a ver varios consejos que nos ayudarán a evitar ser víctimas de las estafas con las que podemos encontrarnos a la hora de ahorrar realizando nuestras compras online.
Cada vez somos más los que apostamos por las compras online y sobre todo si se trata en unas fechas en que las tiendas están saturadas o que hace tanto frío que hay una “barrera” que nos impide salir del “calorcito” de nuestra casa. Este ahorro de tiempo junto con la comodidad de comprar sin tener que movernos de casa, una gran cantidad de ofertas realmente atractivas y llamativas tanto o más que el de las tiendas físicas, contribuyen a que esta práctica sea cada vez más frecuente.
Además, el comercio electrónico está en alza en España a pesar de la crisis económica. Según el reciente informe de ONTSI, “Comercio Electrónico B2C 2012“, la compra y venta de productos y servicios a través de Internet, entre empresas y consumidores, ha crecido un 13,4% respecto al año anterior, este incremento ha sido motivado, según este estudio, por el incremento del número de compradores online (15%), que ya se sitúa en los 15,2 millones de internautas.
La Navidad es uno de los periodos donde se intensifican las compras, así como los intentos de estafa asociados. En estas fechas, los estafadores en la red aumentan sus esfuerzos y se multiplican los timos, entre ellos las campañas de spam con contenido navideño (ofertas, regalos, gangas imposibles…), intentos de phising o los correos electrónicos procedentes de reputadas compañías de servicios de mensajería cargados de facturas pendientes. El objetivo no varía y es siempre el mismo: conseguir dinero a través de falsas ventas electrónicas que nunca llegan a sus destinos y conseguir los datos personales de los compradores, entre ellos contraseñas y datos de acceso a los servicios de pago o a cuentas de correo electrónico.
Tenemos varias estafas frecuentes que aparecen en época navideña
Notificaciones procedentes de servicios de mensajerías y entrega de paquetes. Los regalos navideños comprados en tiendas online son generalmente entregados por servicios de mensajería. Por esa razón, los estafadores se aprovechan de esta circunstancia y llenan la red con correos electrónicos enviados en nombre de empresas de mensajería en los que muestran facturas y solicitan todo tipo de confirmaciones. Los mensajes suelen “informar” de que el paquete en cuestión no se ha podido entregar o incluso pueden llegar a pedirnos recargos falsos por las entregas realizadas solicitando al usuario que realice nuevos pagos y que haga una nueva confirmación de sus datos personales. Además, estos correos pueden llevar archivos adjuntos capaces de infectar el ordenador con todo tipo de malware.
Grandes ofertas y artículos muy caros a precios muy bajos. Este tipo de estafas suelen llegar a través de correos electrónicos, normalmente se califican como spam automáticamente pero siempre se le puede pasar alguno por alto a nuestro gestor de correos, donde los estafadores ofrecen productos de marcas exclusivas, como por ejemplo relojes de lujo o smartphones e incluso bolsos o zapatos de diseño, a precios verdaderamente ridículos. Lo más probable es que los enlaces que nos proporcionan los correos electrónicos hacia estas ofertas nos conduzcan a páginas infectadas de malware o a tiendas online falsas capaces de robarnos nuestros datos bancarios y personales durante el proceso de compra.
Tarjetas navideñas fraudulentas. Las postales navideñas modificadas o falsas son otro de los intentos de estafa más populares. Suelen incluir archivos adjuntos con malware o bien enlaces que dirigen a páginas web infectadas.
Que debemos hacer para realizar compras seguras en Navidad
Equipar nuestro PC con un antivirus: Una suite adecuada de seguridad es una parte esencial para cualquier PC. Deberíamos incluir en esta suite una protección antimalware, filtro antispam, cortafuegos, protección de navegación web en tiempo real y protección de banca online.
Mantener el equipo actualizado y evitar agujeros de seguridad: Nos hemos de asegurar de que el sistema operativo, navegador y resto de aplicaciones están correctamente actualizados. De esta manera evitaremos que los cibercriminales abusen de uno de sus amenazas más frecuentes: la explotación de brechas de seguridad no parcheadas. En estos momentos este tipo de ataques ya afectan a smartphones y tablets.
Asegurar la banca online: Cuando compramos por Internet o realizamos transferencias bancarias, debemos asegurarnos de que estamos usando un sistema de doble autenticación (una contraseña inicial y un código enviado al móvil del titular de la cuenta corriente, por ejemplo).
Examinar la tienda online: Antes de hacer cualquier compra, hemos de hacer una inspección minuciosa de la tienda online donde se ofrece el artículo o el servicio que estamos buscando. Esto debería incluir la lectura de las condiciones legales, los conocidos como “términos y condiciones” (es una parte que parece darnos alergia la mayoría de las veces ya que rara vez los leemos, sé que da pereza pero nos conviene leerlos para saber exactamente a que nos atenemos al aceptar sus condiciones) así como todo lo referente a costes extra de transporte o de cualquier otro tipo (por ejemplo muchas veces las “súper ofertas” en vuelos o cruceros no suelen incluir las tasas del trayecto en el precio que nos muestran como oferta). Si la tienda online levanta sospechas o no es especialmente conocida lo más recomendable es averiguar algo acerca de su reputación digital.
El spam, directo a la papelera: El correo spam recomendamos eliminarlo sin ni siquiera haberlo abierto. Además de evitar abrir sus archivos adjuntos o sus enlaces. Estos links pueden conducirnos a falsas tiendas online, a servicios de pago fraudulentos o provocar la descarga de algún archivo infectado.
Atención la información que nos proporciona nuestro navegador: Durante el proceso de pago, nos aparecerán notificaciones de seguridad en el navegador que nos indica que los datos se transfieren de forma cifrada. Como ejemplos tenemos el candado en la barra de dirección, la abreviatura ‘https’ o el fondo verde que utilizan muchos navegadores. También hemos de comprobar que el dominio mostrado se corresponde con el del sitio que queremos visitar. A veces los estafadores utilizan dominios con variaciones mínimas o poco perceptibles para llevarnos a tiendas online falsas.