Los SSDs se encuentran fuertemente afianzados en el mercado, donde tras unos años en los que tenían precios prohibitivos y una degradación “excesiva” lo que reducía su vida útil, actualmente nos encontramos con una situación completamente distinta, el precio de los SSD se ha visto reducido y podemos encontrar modelos de 128GB apenas 70€ y en los que la degradación se ha reducido considerablemente.
A pesar de ello todavía cuentan con numerosos detractores que consideran entre otros aspectos que el precio €/GB se encuentra muy alejado del de los discos duros HDD o que la degradación hace que no sea una opción viable a la hora de configurar nuestros equipos, precisamente en este aspecto es en el que debemos centrarnos y tratar con cierto “mimo” nuestros SSDs con unos cuidados básicos que van desde no desfragmentar el SSD a mover los archivos de gran tamaño a un disco duro mecánico.
A continuación daremos un listado consejos para aumentar la vida útil y la velocidad de un disco duro SSD, los cuales no tienen una especial dificultad técnica pero que ayudaran significativamente a mejorar estos aspectos.
Conocer cada tipo de archivo.
Los SSDs trabajan a una velocidad mayor respecto a los HDDs, lo cual es su principal ventaja, pero el tamaño es considerablemente menor, en el SSD solo deberíamos tener los archivos del sistema operativo y los programas instalados, nada de juegos.
Los archivos de gran tamaño o a los cuales accedemos con poca frecuencia, como pueden ser videos o archivos MP3, se deben guardar en un disco duro mecánico secundario debido a que no obtendremos ningún beneficio por tenerlos en el SSD y que el tiempo de acceso sea inferior, al igual que sucede con los juegos.
Mover los juegos y programas.
Como hemos explicado anteriormente los juegos y algunos programas de baja carga o los cuales no utilizamos a frecuentemente deberían colocarse en un disco duro mecánico secundario.
En caso de realizar una nueva instalación este proceso es muy simple, solo debemos cambiar la ruta de instalación por defecto al HDD donde previamente habremos creado una o dos carpetas llamadas Archivos de programa/Archivos de programa (x86), por una simple cuestión de organización, y crear dentro una carpeta con el nombre del programa que deseamos instalar (Este último paso se realiza automáticamente en muchos casos).
Pero cuando ya tenemos el programa que deseamos mover instalado puede complicarse, en el caso de Steam podremos mover fácilmente la biblioteca, pero en otros programas se puede complicar llevándonos tener que desinstalar y realizar una nueva instalación o utilizar enlaces simbólicos.
Los enlaces simbólicos permiten “engañar” a Windows haciéndole creer que esa es la ubicación original del archivo, este método nos permite mover programas y juegos sin grandes problemas.
Digamos que tienes un juego instalado en C:\ Juego, se podría mover a una nueva en el HDD, por ejemplo, D:\ Juego y crear un enlace simbólico desde C: \Juego a D:\ Juego. Entonces cada vez que un acceso directo, entrada del registro, o cualquier otra cosa intenta acceder a C:\Juego el sistema lo redirigiría a D:\ Juego.
Para crear un enlace simbólico debemos utilizar el comando MKLINK, en una ventana de símbolos de sistema (Buscar cmd.exe en la herramienta de ejecución de Windows). Si deseas crear un enlace fuera de tu carpeta de usuario, tendrás que abrir una ventana cmd como administrador. Para mover C:\Ejemplo a D:\Ejemplo, se movería la carpeta C:\Ejemplo a D:\Ejemplo utilizando el Explorador de Windows y finalmente se ejecutaría el comando:
mklink /d C:\Example D:\Example
Organizar las capetas principales.
Las carpetas principales con los datos de usuario se pueden mover con una gran facilidad. Para mover la carpeta Videos de la unidad del sistema principal, un SSD, a un disco duro mecánico, simplemente hay que buscar la carpeta de usuario en C:\Users\NOMBRE. Hay que hacer clic en el botón derecho y seleccionar Propiedades, a continuación, abrir la ficha Ubicación y seleccionar una nueva ubicación. La carpeta seguirá apareciendo en C:\Users\NOMBRE\Videos y formara parte de la biblioteca de videos, pero su contenido se almacenará en el HDD.
Mantener espacio libre.
Los SSDs se ralentizan a medida que se llenan ya que la unidad tendrá una gran cantidad de bloques parcialmente llenos, que son más lentos para escribir que los bloques vacíos. Es tentador para llenar un SSD, pero se debe dejar un cierto porcentaje de espacio libre en el disco SSD, este empezara a perder rendimiento cuando se encuentre por encima del 75% de su capacidad.
Para liberar algo de especio podemos recurrir a eliminar ciertos datos que no son útiles, por ejemplo, las actualizaciones de controladores gráficos de NVIDIA dejan una carpeta innecesaria en C:\NVIDIA después de haberlos instalado. Esta carpeta contiene los archivos de instalación y ocupan cerca de 500MB.
Podemos utilizar herramientas de software libre como CCleaner para liberar de forma automática este espacio ocupado por archivos temporales o innecesarios.
No desfragmentar el SSD.
Al contrario de como pasa con los HDDs los SSDs no mejoran su rendimiento por desfragmentarlos, esta tarea únicamente consumirá una gran cantidad de ciclo reduciendo la vida útil del disco.
Las herramientas de desfragmentación y los sistemas operativos en principio bloquean la desfragmentación de este tipo de discos, pero conviene revisarlo y en caso de utilizar herramientas de desfragmentación antiguas convendría actualizarlas.
Comando TRIM.
El TRIM es esencial para mantener su SSD en plena forma.
Los SSDs solo pueden escribir datos en sectores vacíos. Esto significa que si un SSD tiene que modificar un sector lleno, tiene que leerlo, tomar nota del contenido, modificarlos, borrar el sector, y escribir los contenidos modificados. Si queremos sobrescribir un sector, tendríamos que borrar el sector y escribir el nuevo contenido para el sector que ha quedado vacío. Perdiendo tiempo con todos estos pasos adicionales.
Los sistemas operativos suelen borrar un archivo mediante el marcado de sus datos en el disco como eliminados. Los datos del archivo siguen en la disco y se sobrescribe sólo cuando el sistema operativo necesita ese espacio “vacío” para escribir nuevos archivos en el disco.
El comando TRIM ordena borrar y consolidar las células que ya no están en uso, evitando los pasos anteriores al SSD y mejorando los tiempos de lectura y escritura.
Este comando viene incorporado desde Windows 7 y no debería haber ningún problema con él, pero en caso de utilizar sistemas operativos anteriores es posible que se necesite un programa externo para realizar el mantenimiento del SSD.