En el futuro alternativo de PREY, el presidente Kennedy sobrevivió al intento de asesinato, lo que desencadenó una serie de eventos que llevaron hasta el conflicto central. Tras recuperarse del ataque, Kennedy redobló los esfuerzos de su país en la carrera espacial. Tomó el control de un programa conjunto entre EE. UU. y Rusia, y transformó un satélite ruso en una instalación de I+D completamente operativa y orientada al estudio de lo extraterrestre. Más tarde, dicha instalación se convirtió en la Talos I, una estación espacial muy avanzada propiedad de la corporación TranStar.
En los pocos años desde que TranStar tomara el control, la estación se ha utilizado como laboratorio de pruebas de experimentos moralmente dudosos en los que la gente que vive en la instalación ha servido como conejillo de Indias; gente como Morgan Yu. Tras despertar en la Talos I, Morgan descubre que la estación ha sido invadida por una entidad extraterrestre llamada Tifón que los científicos tenían encerrada para su estudio, mientras intentaban utilizarla para aumentar las capacidades humanas. Morgan, con la ayuda de extraños poderes alienígenas, debe sobrevivir a la incursión, desvelar los misterio que envuelven al Tifón y salvar a la humanidad del peligro inminente a bordo de la estación.