Con Zen tan relativamente cerca para su llegada y el lanzamiento durante este pasado mes de septiembre de 2016 procesadores de sobremesa Bristol-Ridge en socket AM4 por parte de HP y Lenovo, hace ver que AMD empieza con los preparativos para la llegada de Zen a equipos de sobremesa.
Los procesadores AMD Zen alto rendimiento y sus correspondientes placas de gama alta con chipset X370 deberían hacer su llegada durante el CES Las Vegas de 2017 este próximo mes de enero 2017. Para lograr una buena transición entre las gamas actuales y las nuevas AMD ha comenzado a ajustar los precios de sus productos para acelerar el vaciado de stock de sus productos “pre-Zen”.
Pese a ello, está previsto que los productos basados en Zen no comiencen a producirse y distribuirse en masa hasta después de febrero, es poco probable que estos empiecen a generar ganancias hasta al menos el segundo trimestre de 2017 según dicen fuentes de la cadena de abastecimiento.
Fuentes provenientes de fabricantes de placas base han notado el rendimiento de AMD ha comenzó a mejorar desde principios de este 2016, además de los ingresos generados a través de soluciones semi personalizadas, cabe recordar que AMD es el responsable de abastecer procesadores a las principales video consolas de mercado, tanto la Sony Play Station 4 como su competidora directa, la Microsoft Xbox One.
Además de lo anterior mencionado, Lisa Su, CEO de AMD ha estado presionando para obtener más beneficios en el mercado chino licenciando patentes, vendiendo paquetes de pruebas y formando empresas conjuntas.
Las GPUs basadas en Polaris también han ayudado a la compañía a incrementar su cuota de mercado en el mercado de tarjetas gráficas. La cuota de mercado de AMD aumentó 4.8 puntos hasta alcanzar el 34.2% durante el segundo cuarto del año según las fuentes citadas por “Mercury Research”.
Sin embargo, debido a que las GPUs basadas en Polaris se centran en proporcionar una alta relación calidad-precio, los márgenes de ingresos brutos de AMD dentro del sector de GPUs sigue todavía muy bajo en comparación a los de Nvidia. Esta situación es poco probable que mejore hasta al menos la próxima generación de GPUs basadas en Vega.