Intel lleva unos años sin competencia en el mercado de procesadores de sobremesa, y ahora toca ponerse las pilas. Con la inminente salida de AMD Ryzen, el gigante azul está planeando sacar dos nuevos procesadores, i7-7740k y i5-7640k, para competir contra la gama SR7 1800X y SR7 1700X respectivamente.
Mayor potencia, mayor precio
El objetivo de los dos nuevos procesadores de Intel es superar a AMD Ryzen en potencia. Para lograr esto, por su parte el i5-7640k será 200 MHz más veloz que la anterior versión, i5-7600k. Sin embargo, el modelo superior, i7-7740k, tendrá un aumento de 100 MHz. Ambos aumentos se aplican a la frecuencia base, y todavía no sabemos cuál será su frecuencia “turbo”.
Debido a esto veremos dos aumentos provocados por esta mejora, el de su coste de producción, y, por lo tanto, su precio, y el de su consumo. Según rumores, este último podría pasar de sus 91W a más de 100W en ambas versiones. Por la parte del precio, no conocemos este ni el de Ryzen, así que es una incógnita que puede dar mucho juego a ambas marcas.
Intel apostando por la gama i5
La parte más interesante es el uso de tecnología HT en el i5-7640k, que transformaría este procesador de gama media en un procesador de 4 GHz y 4 núcleos con 8 hilos de procesamiento.
Esto es un poco desconcertante, ya que básicamente Intel estaría transformando un i5 en un i7 overclockeable limitado (la SKU sigue siendo la misma, no aumenta el caché), y puede que afecte de forma negativa al resto de i7 de la arquitectura Kaby Lake.
¿Medidas desesperadas?
Diferentes analistas y medios ven este movimiento por parte de Intel una forma rápida y mala de plantar cara a AMD Ryzen. Sin embargo, los precios de sus productos iban a verse afectados por la salida de los nuevos procesadores de AMD, y es una forma de aumentar la oferta en el mercado de gama media-alta. Toda competencia es buena, y es bueno ver cómo Intel desconfía de un mercado que por ahora dominaban.