Por fin sabemos que la nueva arquitectura Vega llegará a la serie RX 500, en vez de continuar en la generación de RX 400. Esta última será sustituida por gráficas con chips Vega 10, Vega 11 y Polaris, ya que esta vez AMD Radeon desea cubrir todo el mercado.
RX 500, una misma generación con diferentes arquitecturas
En un principio pensábamos que Vega 10 llegaría a RX 490, finalmente parece que la próxima generación de gráficas NCU (Next Compute Unit) se adelantará para cubrir el resto del mercado. Con ello, tendremos dos chips de nueva arquitectura, Vega 10 y Vega 11. Sin embargo, se especula que una nueva versión de los chips Polaris formará parte de la próxima generación, seguramente en la gama baja-media de estas.
La serie RX 500 está enfocada a competir contra la arquitectura Pascal de NVIDIA, aunque a este paso, el gigante verde está más cerca de una nueva generación que de las ya conocidas GTX 10. Para ello, se espera que Vega 10 supere el rendimiento de las actuales gráficas de alta gama, mientras que el resto de la generación, Vega 11 y Polaris, compitan en la parte económica, ofreciendo gráficas más limitadas, pero a precios competentes.
Vega 10 estará en una RX 500
Ya hemos visto de lo que es capaz Vega 10, en este caso en el CES 2017, pese a que aún no sabemos a qué gráfica pertenecía el chip. Todo apunta a la próxima RX 590, aunque no descartamos que también se use en una nueva tarjeta Fury de nueva generación.
Respecto a sus especificaciones, sabemos que contará con 8 GB de memoria HBM2, lo cual junto a sus 4096 “Stream Processors” y su interfaz de memoria de 2048 bits, nos ofrece 409,6 GB/s de ancho de banda. Además, su potencia computacional es de 12,5 TFLOPS, 25 TFLOPS en FP16. Estos datos se recolectaron en base a un GPU llamada Instinct MI25, la cual equipaba un chip Vega 10.