Durante este año, recibiremos el primer procesador de Intel con tarjeta Radeon de AMD. Los primeros rumores surgieron en diciembre y Kyle Bennett parece haber confirmado estos. Al parecer, este podría estar basado en la actual arquitectura Kaby Lake de Intel.
Acuerdos entre Intel y AMD
Muchos ya conoceréis que pese a lo que pueda parecer Intel y AMD tienen una relación bastante cercana y amistosa. Básicamente, cuentan con varios acuerdos de licencias, cosa que interesa a ambos, por una parte, a AMD como entrada directa de dinero, y, por otra parte, Intel tiene un competidor de mercado, evitando así cualquier denuncia por monopolio.
Además de temas fiscales, la colaboración de ambas empresas no es nada nuevo, lo que no desarrollaba uno, lo creaba el otro. Así que no es nada nuevo ver a estas dos empresas trabajar de forma conjunta, en lo que podría ser un procesador convencional de escritorio, o una nueva APU.
Chip Radeon en procesador de Intel
Como ya hemos dicho anteriormente, Kyle Bennett, editor de Hard|OCP ha confirmado que en este 2017 veremos el primer procesador de Intel con tarjeta fabricada por AMD. Pero a diferencia del resto de procesadores, no se trata de una tarjeta integrada convencional, la cual se basa en un módulo dentro del chip del procesador, como es el caso de la serie HD Graphics de Intel.
Esta vez puede que se trate de un procesador más parejo a una APU, ya que su distribución será MCM, es decir, no se basará en un solo módulo, sino en varios, separando la gráfica de la CPU principal. Sin duda, es un acercamiento a un mercado ahora mismo controlado por AMD, pero sin dejar a estos últimos fuera de este. Podemos suponer que el objetivo de esta gama será el mercado de usuarios de medio-bajo presupuesto, y lo más seguro es que veamos más colaboraciones entre Intel y AMD en un futuro.
