En el IDF 2015, Intel no ha parado de dar información durante el evento, esta vez tenemos una predicción sobre el futuro de los SSD. Como muchos sabréis, Intel está siendo muy activo en el mercado de los SDD con sus unidades empresariales y de consumo. También participa en IMFT, una empresa conjunta con Micron para producir NAND. Ante esto, Intel predice que para 2018 los SSD llegarán a los 30 terabytes de capacidad, y en 2019 a los 100TB, en comparación a las conservadoras expectativas de Toshiba.
Con el fin de impulsar la demanda de este tipo de unidades de alta capacidad, Intel espera que el sector empresarial y centros de datos adopten más almacenamiento flash. Por el momento, los SSD están siendo utilizados como caché más que para almacenamiento, con la mayoría del almacenamiento en discos duros convencionales. A medida que las cargas de trabajo vayan en incremento, Intel espera que se usen más los SSD para ganar rendimiento. Otro aspecto es que NVMe gana impulso, al reducirse los gastos generales y mejorar la velocidad y latencia, se engrandecen aún más las diferencia entre los SSD y los HDD.
Hay que decir que con la llegada de 3D XPoint y las tecnologías NAND 3D más rápidas, parece que intel está planteando usar los SSD como remplazo tanto de la DRAM como de los discos duros mecánicos. Con la tormenta de SSDs que está habiendo tanto en el sector empresarial como en el de consumo, los fabricantes de discos duros mecánicos deberían apresurarse a sus desarrollos HAMR. Y aunque los SSD son un gran éxito, por el momento no peligra la desaparición de los discos duros mecánicos, sin embargo, los SSDs ya pueden competir en precio con éstos, debido a las bajadas de precios que han tenido últimamente.
Sin duda los SSDs son el futuro más próximo del almacenamiento, teniendo las memorias no volátiles de Intel y Micron en mente, pero de aquí a que desbanquen a los discos mecánicos aun ha de llover mucho para que suceda.