La semana pasada salió a la venta la última gráfica que equipa el chip Polaris 10, RX 470, y ayer mismo se lanzó al mercado la RX 460. AMD ha actualizado sus drivers para que estos sean compatibles con las nuevas tarjetas gráficas además de solucionar otros problemas en numerosos juegos que ya se conocían desde el último parche de Radeon Crimson Software.
Entre los problemas solucionados de juegos encontramos a Overwatch, popular juego de Blizzard en el cual los usuarios que usaban un CroosFire de RX 480 se encontraron que el juego se cerraba de forma inesperada, supuestamente ha sido solucionado. También había ciertos problemas de bajada de estabilidad de fotogramas por segundo en Wolfenstein: The Old Blood jugando con una RX 480 y también han sido solucionados.
Lo más destacado de esta actualización es el soporte de RX 470 y RX 460 que llegaron hace unos días al mercado y ya hay usuarios que están disfrutando de estas. Como ya sabréis, RX 470 equipa el chip Polaris 10 visto ya en RX 480, pero esta vez teniendo unas prestaciones y precio reducidos. Por otra parte, RX 460 equipa el chip Polaris 10, y según AMD esta está enfocada a juegos competitivos, como MOBAs u otros que no requieran una potencia gráfica excesiva.
Por otro lado, se ha actualizado Radeon WattMan, ya que el overclock de memoria que se podía conseguir en la RX 480 era bastante limitado, dando ahora la posibilidad de seleccionar una mayor frecuencia. Además, el CrossFire sigue dando problemas en juegos como The Division, en el cual la mejora conseguida por esta tecnología es mínima, pero ya no será inferior a los resultados ofrecidos con una sola tarjeta. Otros juegos que sufren de problemas con el CrossFire de AMD son Dota 2, en el cual esta tecnología no rendirá como es de esperar.