NAS Qnap HS-210:
El packaging ha sido cuidadosamente estudiado, siguiendo la estética minimalista del producto. Un embalaje en blanco y escala de grises en el que en su parte frontal encontraremos una imagen del producto con apenas algunas características destacadas del mismo. Por supuesto, el nombre del modelo es uno de los elementos que más destaca.
En su parte trasera encontraremos todas las posibilidades que el software Turbo NAS de Qnap es capaz de ofrecernos. App Center, File Station, Qsync, AirPlay… y multitud de opciones adicionales se encontrarán brevemente descritas en la parte posterior del embalaje. Podemos ver, además, como Qnap ha orientado claramente este dispositivo hacia el salón, gracias a una fotografía que indica este hecho.
Para el interior se ha usado una protección adecuada, con el fin de evitar cualquier tipo de golpe al HS-210. Siguiendo la tendencia de otros productos ya analizados, vemos como se ha incluido por separado una caja para el adaptador de corriente, manuales y tornillería. Es evidente que está muy parco en accesorios, añadiendo únicamente un cable de red Rj-45, un manual y la tornillería necesaria para acoplar los discos al NAS. Destaca especialmente el hecho de que su fuente de alimentación sea externa, algo que otros fabricantes optan por incluir en el propio producto. Nos parece, por un lado, una elección acertada ya que de forma contraria sería realmente complicado conseguir unas dimensiones tan reducidas. Por otro lado, al estar situado en nuestro salón puede resultar una tarea molesta el ocultar este accesorio, teniendo en cuenta que debería estar lo más refrigerado posible.
No habría estado de más la inclusión de un mando a distancia o un disco con el software necesario ya que no todos los usuarios pueden disponer de conexión a Internet para descargar las aplicaciones necesarias para una correcta gestión del equipo.