Gigabyte Z97N Gaming 5:

Compacto, es lo primero que pensaremos al ver la placa base GA-Z97N-Gaming 5, queráis o no, las placas bases Mini-ITX, aún siguen sorprendiendo por su tamaño y en este especial caso es por su tamaño y por la cantidad de componentes que cuenta en un espacio tan reducido como es su PCB, lo que viene siendo un cuadradito de color negro, con unas medidas de 17cm en cada lado, tamaño más que suficiente para poder sostener en una de nuestras mano una placa base preparada para el gaming y capaz de poder pertenecer a una configuración de alto rendimiento, algo que hace unos años este tipo de formato solo servía para placas bases escuetitas y con pocas cosas, destinadas a un uso máximo de multimedia.

Aunque no ocupe demasiado lugar (ya que no hay pa´mas) el color rojo desentona de ese serio color negro que predomina toda la placa y es que este color rojo, es sin duda la primera señal de que estamos ante un producto gaming, ya que esta combinación de colores “tan” llamativa es la que Gigabyte ha adoptado para su serie de productos Gaming, haciendo que la serie Sniper se ha quedado comiéndose los mocos, mismo color el cual Gigabyte desentonaba antes en sus placas bases gaming.

Aparte del Gaming en el nombre de la placa, también podemos darnos cuenta de que aparece el código Z97, esto nos deja muy claro para el que sepa más o menos de hardware actual, que esta ricura de placa base cuenta con el chipset Z97, por lo que el socket que llevará esta placa base es el LGA 1150 y por tanto podremos configurar un equipo con los Intel Haswell y los nuevos Intel Haswell Refresh, de estos una muy buena pareja sería junto a los más fresquitos que acaban algo más calenturientos y sí, estoy hablando de los Intel Devil´s Canyon, procesadores pensados para el overclocking, función donde el chipset Z97, el cual es el de más rendimiento de la serie 9 de chipset de Intel, puede sacar partido a los procesadores con multiplicador desbloqueado.

El formato Mini-ITX, lleva sin duda a algunas desventajas o sacrificios, uno de ellos es que está todo muy apelotonado y apenas hay espacio entre un conector, puerto, zócalo a otra cosa, por lo que una vez instalado todos los componentes en ella seguramente perdamos de vista a la placa base y veamos un gran amasijo de cables que salen de ella, algo que deberemos intentar evitar y conseguir ordenarlos de la mejor manera para que el airflow del chasis no se vea reducido por los cables y esto junto a la masificación de componentes con poco espacio se pueda traducir en un aumento de temperatura que pueda afectar más a los componentes.

Como estamos ante un producto denominado Gaming, hay factores que esta placa base debe cumplir si realmente ofrece eso que nos está vendiendo en la pequeña cajita, con la limitación de tamaño de la placa base, vemos que solo tenemos 2 slots para insertar memorias RAM DDR3 en formato DIMM, por lo tanto esta placa base solo podrá instalar un total de 16GB, una cantidad de memoria que podremos instalar en dual channel con 2 módulos de 8GB, a día de hoy es más que suficiente esta cantidad de RAM para jugar, ya que no se ha llegado a consumir 8GB, en cuanto a las frecuencias que podremos optar en la instalación de la memoria RAM, gracias al chipset Z97 podremos instalar memorias DDR3 de hasta 3200MHz mediante OC, velocidades que sin duda son fenomenales y que a día de hoy usar RAM a 1866MHz ofrece rendimiento más que suficiente a la hora de jugar.

La configuración de la memoria RAM actualmente no será un problema, por lo que su función gaming se consigue solventar con menos slots, algo parecido en el almacenamiento, donde se ha conseguido instalar 5 puertos SATA III funcionando a velocidades de 6GB/s velocidades más que estandarizadas, normalmente las placas bases cuentan con 6 puertos SATA, vemos que en esta placa base el tener 5 puertos es un logro , pero si echaremos en falta al pertenecer a una placa base Z97 es no contar con el nuevo puerto SATA Express, el cual ocuparía tan solo 1 el de 3 SATAs, además la posibilidad de utilizar un SSD en formato M.2 también se ha visto sacrificada, siendo este zócalo capaz de conseguir mayor velocidad que el SATA III, ya que puede funcionar hasta los 10GB/s de transferencia por lo que es una pena no poder contar con él, pero vemos siendo realistas, 5 conectores SATA III permitirán configurar al usuario un ordenador con gran almacenamiento el cual, si se ha decidido por esta placa base, posiblemente se haya montado en un chasis de tamaño reducido y esto conlleva a que la caja seguramente no pueda instalar un total de 5 discos de 2.5”, ya que el instalar esta placa base en una full tower para llenarla de discos es una idea, la cual la Gigabyte GA-Z97N-Gaming 5 no ha sido diseñada.

Muy pero que muy pegado a los 4 puertos SATA III, vemos lo que es sin duda lo que hace a esta placa base Mini-ITX gaming, es obvio que un ordenador preparado para los videojuegos no podría considerarse si su potencia gráfica solo llega mediante la IGP de los procesadores Intel Haswell, esta ranura PCIe x16, funcionando a x16 será la encargada de crear la magia visual al conectarle una tarjeta gráfica de cualquier tamaño, siempre y claro que donde instalemos la placa base tenga espacio para ella.

Aunque la ranura PCIe x16, es algo típico en todas las placas bases, aunque algunas Mini-ITX no cuenten con ella, esta especificación no hace o demuestra que estamos ante un producto que se pueda denominar como gaming, pero al pertenecer a la serie G1 de Gigabyte esta placa base viene con unos detalles pensados para conseguir una mejor experiencia de juego al usuario, por ello Gigabyte ha prestado bastante atención en el mundo del audio, donde la tarjeta elegida para la GA-Z97N-Gaming 5 es la Realtek ALC1150, una tarjeta de audio que nos permitirá una gran inmersión dentro del juego gracias a su gran calidad de audio la cual es capaz de soportar canales de 7.1 .

Para conseguir mejor experiencia de Audio, Gigabyte cuenta con un amplificador que ha sido diseñado especialmente para los jugones y conseguir mayor volumen, esto junto un gran acabado de calidad en los Capacitadores de audio, nos prometen una mayor calidad de sonido que la convencional, calidad que se consigue mejorar y alejar de interferencias ya que Gigabyte separa en la PCB una zona dedicada para los componentes del audio, así evitando cualquier interferencia o sonido extraño producido por la electricidad que alimentan a la placa base.

Gráficos y audio, sin duda los aspectos más importantes que Gigabyte otorga en esta placa base bebé, pero esto no es lo único que destaca y permiten una mejor experiencia de juego, el jugar de manera online es algo muy habitual, pero este modo de juego suele acarrear ciertos problemas cuando no contamos con una línea de internet con gran banda ancha, donde nos aparece el ya conocido Lag, uno de los grandes enemigos del gamer online, donde la partida se muestra con parones intermitentes que suelen acabar en dejar de jugar por la gran incomodidad que provoca, para evitar este problema Gigabyte ha instalado la controladora Killer E2201 donde conectaremos el cable Enthernet y gracias a su software, podremos dar mayor prioridad a los recursos de internet que utiliza nuestro ordenador, por lo que a la hora de jugar podremos priorizar la conexión al juego y así evitar de mejor manera el lag.