Conclusión:

Un SSD de bajo coste, pero con un rendimiento que no nos dejara indiferentes, acercándose a otros modelos de precio mucho más elevado. Podemos decir que Kingston en esta ocasión ha reducido costes en el embalaje y accesorios del SSD, consiguiendo mantener un disco de calidad y con un gran resultado final.

Además y aunque no lo hemos comentado en el resto de la review, este SSD no utiliza “trucos” para ofrecernos una gran velocidad, con él nos olvidaremos de software externos que usan nuestra RAM y su memoria volátil, algo que agradecemos y valoramos como un aspecto positivo.

Destacar también, al igual que comentamos anteriormente, que es una gran opción para portátiles especialmente para ultrabooks, pero ningún usuario de sobremesa se sentirá decepcionado con él en caso de instalarle en su equipo.

Para concluir, en los test sintéticos, especialmente en pruebas con datos compresibles, podemos observar un comportamiento parejo a otros SSD de la marca como el HyperX 3K con velocidades de hasta 430 MB/s de lectura y 130 MB/s de escritura, cuyo precio es superior. De modo que podemos posicionar este SSD como uno buena opción a nivel calidad-precio, uno de los principales motivos por los que le damos el siguiente galardón.