Ya han pasado varias semanas desde el lanzamiento de las tarjetas gráficas de la serie GTX 10XX Pascal de NVIDIA fabricada en 16 nm FinFET. Sin embargo, se han visto precios muy superiores a los recomendados por NVIDIA en ciertas tiendas, alegando la falta de existencias como excusa. Este rumor fue extendido por las declaraciones hechas de un minorista extranjero reclamando que ASUS había detenido la producción de su tarjeta gráfica GTX 1080 STRIX de momento por ese motivo. Lo más importante es y a lo que NVIDIA debería haber respondido es, ¿De verdad han tenido problemas de existencias? ¿Tal vez un mal rendimiento de los chips de 16 nm hechos por TSMC?
La respuesta a la última pregunta es NO. TSMC no ha tenido un mal rendimiento en sus chips de 16nm, mientras que la respuesta a la pregunta sobre el problema de existencias tiene como respuesta según ciertas fuentes, que lo que ha sido catalogado como falta de existencias seria en realidad su éxito en ventas lo que ha agotado las existencias de las remesas de las tarjetas gráficas. Sobre la producción de las tarjetas de ASUS han confirmado que no hay problemas con el stock de sus GTX 1080, queriendo decir que aún están en producción.
Mientras tanto, la compañía se ha topado con una demanda muy superior de lo esperado en su modelo gama alta, por lo que, por la oferta y demanda, los precios han subido.
En negocios y ventas, esa “falta de existencias inesperada” y la alta demanda en lanzamientos suele ser bastante habitual. Por motivos como que la nueva generación que viene con Pascal trae consigo un salto estructural y una alta mejora de rendimiento las ha hecho muy atractivas para los consumidores, eso ha provocado que muchos se lanzaran a comprar sobretodo la gama alta y han “agotado el stock”. O por contraparte puede que NVIDIA haya tenido que acelerar su planificación para que sus GPUs de nueva generación llegaran al mercado antes que las de la competencia, sacrificando ese stock inicial que podrían tener para adelantarse.
Actualmente, el stock de GTX 1080 es bastante escaso, salvo que se busque en tiendas como Amazon, donde se pueden encontrar, pero con el inconveniente de tener que pagar hasta más de 100 € extra por la tarjeta gráfica.