En un juego tan vasto y épico como The Elder Scrolls V: Skyrim tienen lugar muchas cosas. Personajes inolvidables, originales líneas de misiones, entornos sorprendentes… De Skyrim brota un manantial de
situaciones destacadas aparentemente interminable. Es improbable que dos jugadores experimenten todos los sobrecogedores momentos en los mismos lugares del mundo del juego (lo que ha contribuido a que este sea tan memorable), pero sí que puede ser que algunos de esos momentos queden grabados en la memoria de la mayoría de los que viajan a Skyrim.
Coincidiendo con el lanzamiento de Skyrim Special Edition para PC el 28 de octubre, ahora es un gran momento para echar la vista atrás hacia siete momentos particularmente inolvidables. Y para aquellos que hayáis jugado a Skyrim en su lanzamiento original, estos recuerdos serán incluso más vívidos gracias a la cantidad de mejoras del juego. “Teníamos muchas ganas de utilizar la tecnología que habíamos desarrollado en años recientes y comprobar qué podíamos
lograr desde una nueva perspectiva”, explica Andrew Scharf, productor jefe de Skyrim Special Edition. “La iluminación volumétrica es uno de los elementos que no se pueden olvidar una vez vistos. Añade un gran dramatismo a los entornos. Una vez la vimos funcionar en Fallout, de inmediato quise que esa tecnología se usara para ayudar a que Skyrim fuera incluso más bonito”.
(Advertencia: ¡a continuación encontraréis algunos pequeños “spoilers”!)
La caída del dragón
Nada os preparará para la emoción que se siente la primera vez que se derrota a un dragón. Ese chillido final, el golpe seco al caer a tierra, la ostentosa desintegración en preciosos (¡y pesados!) huesos y escamas, y la revelación de que el dragón y vosotros estáis relacionados (o sois kiin), cuando absorbéis su alma. Si antes os preguntabais si erais un guerrero poderoso, ya no queda ninguna duda.
Ahora sabéis que sois un Sangre de Dragón, un héroe dotado con el poder anunciado para salvar Skyrim. Por supuesto, esta vez habéis tenido mucha ayuda; la próxima vez podría suponer un reto mayor.
Para Andrew Scharf, su victoria más memorable sobre un dragón fue una primera vez diferente. “Hasta ahora, probablemente la cosa más genial que he hecho en un juego sea la primera vez que eliminé a un dragón mientras me encontraba bajo la forma de hombre lobo”, nos cuenta. “Recuerdo que después, solté el mando y pensé: ¡No tenía ni idea de que podía hacer eso!”.
Cuatro palabras: Trol de la escarcha
Poco después de esa primera batalla contra un dragón se os convoca para que visitéis a los Barbas Grises en Alto Hrothgar. Solo hay un inconveniente: cuando subís los escalones que llevan a La Garganta del Mundo, os encontráis con un enorme problema blanco y peludo, un trol de la escarcha merodea por ese camino, y no se alegra especialmente de veros. “Nuestros velocistas se las vieron y desearon para encontrar una forma de rodear al trol de la escarcha”, afirma Scharf. “Su mala fama, básicamente, convertía el enfrentamiento con él en un combate con un minijefe”.
Si habéis pasado algún tiempo explorando y subiendo de nivel, puede que no os cause demasiadas dificultades. Pero para muchos de nosotros, ese primer encuentro demostró ser aterradoramente memorable, ya que descubrimos que en Skyrim hay muchas bestias que nos superaban en nivel.Por mucho.
¡Fus Ro Da-aaaah!
Una vez consigáis superar a la bestia, podréis visitar a los Barbas Grises y aprender algunas de las palabras del Thu’um, que son vuestro derecho de nacimiento como Sangre de Dragón. Estos poderosos gritos se volverán indispensables rápidamente, y tras unas cuantas lecciones y algunas preguntas, quizás aprendáis el más famoso de todos, Fuerza implacable, más conocido por las tres palabras que desatan todo su poder: “¡Fus Ro Dah!”. Encontraréis muchos usos para este potente ataque, pero el más memorable es su efecto en los enemigos que cometan el error de interponerse entre vosotros y una larga caída. Un rápido grito y al instante se verán surcando los aires.
Pasos de gigante
Hablando de surcar los aires, es imposible olvidarse del encuentro inicial con los altísimos gigantes que vagan por Skyrim. Sin duda, su exorbitado tamaño los hace memorables, ya que pocas criaturas en los
juegos anteriores de The Elder Scrolls igualaban su altura. Y también lo son por el hecho de que reúnen rebaños de mamuts como si de ovejitas se tratara. Sin embargo, lo más memorable de ellos es lo que
probablemente pase la primera vez que os acerquéis demasiado a uno de ellos: un largo y doloroso viajecito turístico sobrevolando los campos, cortesía de un rápido golpe del garrote del gigante. “¡Qué mejor forma de enseñar a un jugador que no se debe provocar a un gigante!”, afirma Scharf.
Reino salvaje
Los gigantes y los mamuts no son las únicas criaturas que veréis interactuar en Skyrim. El variado mundo del juego está habitado por montones de bestias diferentes, cada una con sus propias motivaciones. Como resultado de esto, en el curso de vuestras exploraciones veréis toda clase de encuentros no guionizados. No hay nada parecido a la primera vez que os topáis con un par de lobos cazando un ciervo en la espesura… o cuando pilláis a un spriggan enfrentándose a una bruja
cuervo. Podéis elegir participar si os sentís atrevidos, pero si os mantenéis a un lado, lo más probable es que podáis conseguir algo de botín gratis.
El inframundo
La provincia de Skyrim es inmensa, con lugares más que suficientes para explorar en la superficie. Quizás por eso sea tan deliciosamente sorprendente descubrir que el terreno también esconde una enorme zona bajo la superficie: Límite Sombrío. Esta gigantesca caverna alberga las ruinas antiguas de toda una ciudad, por no mencionar a las hordas de Falmer, y también extrañas plantas y minerales. Llegará un momento en el que os daréis cuenta de lo increíblemente inmenso que es ese sitio,
de cuánto hay para explorar allí abajo. Será un momento difícil de olvidar.
El maestro
A medida que avancéis en vuestra formación como Sangre de Dragón, los Barbas Grises harán referencia varias veces a Paarthurnax, el líder de su orden. Este misterioso personaje vive en la cima de la montaña que alberga Alto Hrothgar, y guía a los Barbas Grises y ofrece adiestramiento solo a los estudiantes que más lo merecen. La primera visita a su morada en la cumbre de la montaña es algo asombroso, ya que ofrece una vista sobrecogedora de casi todo Skyrim. Pero aún más sobrecogedor es el propio encuentro con Paarthurnax, y aprender su historia y descubrir por qué vive recluido. No vamos a estropearos la experiencia contándooslo, pero diremos lo siguiente: es sin duda uno de los momentos más memorables del juego.
