El pasado domingo 30 pudimos ver y probar por primera vez uno de los proyectos españoles más prometedores de los últimos años en el sector de los videojuegos, Smach Z. Se trata de una consola portátil, pero que a la vez es un PC, ya que esta funcionará con Windows 10 y tendrás soporte para una gran cantidad de títulos y plataformas.
Aún en desarrollo
Smach Z fue presentada hace escasas semanas en un proyecto para Kickstarter, alcanzando miles de euros en apenas horas. Días después, fue presentado su modelo final, que aún no ha sido producido, pero hemos podido contemplar las ideas de los desarrolladores, además de sus diferentes partes por separado y diseños.
En el primer trimestre del año que viene esta debería de estar disponible con dos versiones de diferente precio. La primera costará 300€ y contará con 4 GB de memoria DDR4, mientras que la versión superior de esta tendrá 8 GB y una cámara frontal, además del doble de almacenamiento, siendo esta de 128 GB, con un precio de 500€. Para nuestra sorpresa, ambas son modulares, lo que quiere decir que en un futuro los diferentes chips y módulos de estas serán intercambiables y actualizables.
Primeras impresiones
En la feria contaban con un prototipo, el cual no era la versión final de la consola ni en cuanto a prestaciones, materiales o diseño. Pese a ello, nos pareció una gran idea, en especial su pantalla 1080p y su rendimiento, teniendo en cuenta el peso de esta y que se encuentra en fase de desarrollo, era más que suficiente. Además, contará con la posibilidad de usar funciones como “mirror-play”, con lo cual controlaremos nuestro PC de sobremesa con esta consola.
Prestaciones
Respecto a lo que será la versión final, vimos la placa de desarrollo moviendo títulos como Fallout 4 o GTA V sin ningún problema. Lo más complicado de este producto es su control, innovador, pero complicado al principio. Contará con dos pads semi-táctiles, similares a los que encontramos en el mando de Steam. Y, con la botonería y seta izquierda tradicionales para un mando de Xbox, sin duda, una gran decisión y lo que mejor se adaptará al juego en PC.
Debemos agradecer a los chicos de Smach Z por enseñarnos el CPU-Z abierto con los diferentes datos de la consola. Como procesador equipará un K15 de AMD Carrizo con 4 núcleos a una velocidad de 3,4 GHz. Este modelo, contaba con 8 GB de RAM DDR4 a 2133MHz. Por último, su tarjeta gráfica es la integrada de esta APU ARM, siendo una R7 con una frecuencia de 328 MHz y 1 GB de VRAM, posiblemente el mayor lastre del dispositivo. La compañía no descartaba tampoco trabajar en un futuro con NVIDIA Tegra.
Expectativas
Smach Z nos ha dejado un buen sabor de boca, y pese a que hemos visto algunas pegas, como su peso o portabilidad, es una gran apuesta de esta empresa nacional. Sin duda un proyecto que será mundialmente apoyado y que puede que llegue a presentar nuevos productos más innovadores o diferentes modelos.
Personalmente, quiero ver cómo se comportará Smach Z con los juegos que no tengan soporte para mandos o aquellos que requieran un teclado para jugar, como MOBAs. De ser así, y ser posible conectar múltiples dispositivos, y contando con una salida HDMI, puede que se convierta en algo más que una consola.