Como parece que ya es costumbre todos los años, alguna fábrica de algún fabricante de memoria tiene que sufrir algún tipo de incidente o desastre natural, esta vez parece ser que le ha tocado a Samsung. De acuerdo a múltiples reportes de nuevos puntos de venta en Taipéi y Corea del Sur, la fábrica de Samsung situada en Pyeongtaek sufrió un apagón el pasado 9 de marzo. El apagón duró solo unos minutos, pero el impacto del mismo puede ser calculado en dólares por segundo de perdida.
La magnitud de los daños
Hasta 60.000 obleas fueron dañadas a causa de este apagón. Según las fuentes, lo que equivaldría al 11% del output de las NAND flash que Samsung tendría para este marzo. Eso equivale al 3.5% de la producción global de NAND flash.
Aumentando la producción global, tanto de Samsung como de sus rivales, debería paliar esa pérdida global. Estas compañías cuentan con una pequeña cantidad de stock de memorias flash que no existió durante el año pasado, debido a unas grandes demandas y un bajo ratio de producción mientras las compañías cambiaban a una memoria de 64/72 capas.
El impacto en el mercado
Aún se tiene que ver la reacción por parte del mercado sobre dicho evento del 9 de marzo, pero con la noticia esparciéndose rápidamente, es muy posible que veamos algunos incrementos de precios de la noche a la mañana. Aunque cualquier cambio de precios debería verse subsanado rápidamente con la fábrica de Pyeongtaek funcionando a pleno rendimiento otra vez.
Al final de este mes, Samsung comenzará la expansión de su fábrica en Xi’an que fue construida en 2014. Actualmente, esta fábrica produce alrededor de 120.000 obleas por mes, pero con la expansión se espera que esa cantidad suba otras 200.000 obleas al mes después de que esté completada. Sin embargo, los competidores de Samsung también tienen planeadas unas expansiones agresivas para los años venideros.