Hace un tiempo se reportó un extraño problema en las tarjetas gráficas NVIDIA GeForce en configuraciones de múltiples monitores con una tasa de refresco superior a los 60 Hz. Explicado de forma resumida el problema se da cuando se conectan múltiples pantallas con una alta tasa de refresco (60+ Hz) a los puertos DisplayPort en una tarjeta NVIDIA GeForce.
Esto causa que funcionen a unas frecuencias muy superiores a lo que un escritorio de Windows requiere, aumentando el consumo de energía y la generación de calor de la/las tarjetas gráficas. Cuando las tarjetas Pascal empezaron a ir llegando a los laboratorios de TR labs creyeron que era una buena idea comprobar de nuevo si ese problema se ha había solucionado para la nueva generación de tarjetas gráficas Pascal, pero los resultados han mostrado que no es así y que sigue persistiendo el problema.
Para comprobarlo se utilizó la nueva tarjeta de arquitectura Pascal, Gigabyte GTX 1080 “Xtreme Gaming” junto a dos monitores: Un Eizo Foris FS2735 144 Hz con FreeSync y un Asus ROG Swift PG279Q 165 Hz con G-Sync, ambos de ellos conectados a la tarjeta gráfica mediante las salidas DisplayPort. Las frecuencias y temperaturas fueron monitoreadas mediante el software “Gigabyte Xtreme Gaming Engine”.
Para reproducir el fallo se testeó del siguiente modo, primero probaron con el monitor Asus PG27Q programado para funcionar a 60 Hz o 165 Hz en el escritorio de Windows, la respuesta de la GTX 1080 fue la esperada trabajando a 291 MHz en IDLE. Confiando en su programa medidor de voltaje se estaban consumiendo entre 65W a 75W de media. Ajustando el Asus PG27Q a 165 Hz y conectando el Eizo a 144 Hz no causó que las frecuencias o consumo aumentarán más allá de lo normal.
En el caso de configurar el monitor Eizo a 144 Hz con el Asus PG27Q a 60 Hz dio como resultado que la GTX 1080 mantuviera la frecuencia a 291 MHz en IDLE como era de esperar. Desactivando el G-Sync del monitor Asus PG27Q no causó que la frecuencia de la GTX 1080 bajara, resultado que no pueden explicar.
Gracias a la eficiencia energética que se gana con la arquitectura Pascal parece ser que el consumo medio desciende en la GTX 1080 cuando la frecuencia de la tarjeta gráfica se dispara hasta los 130W en comparación de los 150W que consumiría el sistema montando una GTX 980 Ti.
Aunque queda claro que Pascal aumenta la eficiencia energética incluso cuando las frecuencias se mantienen bajas los usuarios con múltiples pantallas tendrán que esperar a que solucionen este problema, que parece ser que puede residir por algún motivo en los drivers.