Corsair VOID RGB 7.1 – Análisis
El Void RGB viene excelentemente empaquetado acompañado del contraste amarillo/negro, marca de los nuevos periféricos de Corsair. En este caso disponemos del modelo en negro, con cable usb de 1.8m, longitud suficiente para la mayoría de los usuarios, y con puerto gris y negro del estilo futurista al que ya nos tienen acostumbrados.
El headset destaca, como vienen haciéndolo los últimos periféricos de la marca, por su estética, siendo atractivo y simple. Muy agradable visualmente.
Da buenas sensaciones en general, las almohadillas orejeras son bastante cómodas, se trata de un modelo circumaural, fabricadas en espuma con efecto memoria, y cubiertas de microfibra. Eso sí, hemos notado algo escasa la almohadilla de la cabeza, aunque suficiente. Con todo, y después de un mes de pruebas, sigue siendo confortable y nada molesto incluso en sesiones maratonianas de juego.
La diadema es bastante regulable, aunque el material deja mucho que desear, siendo de un plástico que, aunque bien mirado parece más o menos resistente, en ningún momento da esa sensación, manchando la imagen final del producto. No es lo que esperábamos por su precio, entre 100 y 110€.
Observamos, en la parte izquierda, un botón para mutear el micro y un dial, quizá un poco escondido, para cambiar entre modos y subir o bajar el volumen de forma rápida. El sistema Infomic de Corsair consiste en dos leds de información, situados en el propio micrófono, que te ayudan a la hora de usar el dial.
Siguiendo con el micrófono, se trata de un modelo de condensador unidireccional, con cancelación de ruido y ajustable. Cuenta con una impedancia de 2.2k Ohms, una frecuencia de respuesta de 100Hz a 10kHz y una sensibilidad de hasta -38Db. Funciona muy bien en entornos de juegos.
Los dos altavoces de 50mm, hay que remarcar que el headset es estéreo, cuentan con una frecuencia de respuesta de 20Hz a 20kHz, una impedancia de 32Ohms @ 1kHz y una sensibilidad de 107dB.
Lo cierto es que en estéreo suenan realmente bien, también hablando de videojuegos, y aunque usando la virtualización a 7.1 de Dolby se nota una pequeña bajada en la calidad de sonido, no es preocupante para lo bien que funciona este surround simulado en cuanto a posicionamiento.
También estamos contentos con el alto volumen que puede llegar a alcanzar sin distorsiones y la posibilidad de escuchar sonido de otras fuentes como música o películas desenvolviéndose muy bien, eso sí, con la consiguiente ecualización para cada caso.
El void no lleva RGB en el nombre sin razón. En ambas orejeras vemos el logo de Corsair, además de algunas luces por debajo de este, que siguen el patrón de la marca. Se iluminan en multitud de colores, se pueden animar de diferentes formas y sincronizar con otros periféricos. Todo esto, además del sistema Infomic, ecualizaciones y el propio sistema 7.1 virtual, se configura desde el software CUE, propietario de la marca y del que ya os hemos hablado en otras ocasiones. Aun así, los auriculares son plug&play, por lo que podeis prescindir de este software, aunque os recomendamos encarecidamente que lo probéis, dado lo completo que llega a ser.
Como conclusión, si bien algún aspecto como el plástico de la diadema nos ha decepcionado un poco, el balance sigue siendo muy positivo. Son unos auriculares muy cómodos y dan una muy buena calidad de sonido, que es lo que al final importa en el mundo de los videojuegos, para el cual están diseñados. El 7.1 hace las funciones muy bien para ser virtualizado, y la personalización que ofrece nos parece un gran punto a su favor. El Void 7.1 RGB deja buen sabor de boca.
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